Agresividad en los conejos
Hace muy pocos años que los conejos son considerados como mascotas, es por ello que puede haber una serie de comportamientos que no entendamos. La agresividad en los conejos es una de ellas. Hoy vamos a hablarte de cuáles son las causas de esta y qué puedes hacer para ayudar a tu conejo.
Causas de la agresividad en los conejos
¿Estás pensando en adoptar un conejo y has escuchado que pueden ser agresivos?. Puedes estar tranquilo, los conejos no son agresivos por norma general. Al contrario, son animales muy cariñosos que te encantarán tener como mascota.
Además de su tierno carácter, son fácilmente adiestrables y bastante limpios. Existen diferentes causas de la agresividad en los conejos y es fundamental conocerlas para poder hacer algo al respecto.
Causas por las que un conejo puede ser agresivo:
- Que el conejo no haya tenido contacto con humanos.
- Que haya sufrido malos tratos o malas experiencias.
- Que el conejo presente frustración sexual.
- Que presente comportamiento territorial.
- Que se encuentre mal debido a las condiciones en las que vive (jaula, alimentación, ejercicio, etc.) y tenga problemas de salud o alguna de las enfermedades comunes en conejos.
Cómo saber si mi conejo es agresivo o está enfadado – señales
Hay síntomas muy evidentes para saber que tu conejo ha desarrollado un comportamiento agresivo. Algunos de los principales síntomas de la agresividad en conejos son los siguientes:
- Gruñido: si lo escuchamos gruñir es que está enfadado y puede que nos muerda o nos arañe.
- Posición de ataque: otra señal de que un conejo está enfadado es su posición de ataque. El conejo echa todo su peso hacia atrás para lanzarse hacia ti si lo considera necesario. Verás que la mirada es distinta, como más penetrante y sus orejas las echará hacia atrás.
- Pequeños mordiscos: estos tienen la intención de que te apartes y no le molestes o invadas su espacio, son un aviso.
¿Qué hacer si tu conejo es agresivo?
Una vez que ya hemos identificado las causas, debes saber qué puedes hacer tú para que tu conejo se sienta menos agresivo. Estas son algunas de las cosas que te competen:
- Analiza su espacio. Asegúrate de que tu conejo se siente a gusto en el lugar en el que está, y que tiene todo lo que necesita para sentirse como en casa. Un conejo, como cualquier otra mascota necesita su espacio, como ya hemos dicho anteriormente: precisan de un lugar que consideren su territorio. Este debe estar en condiciones óptimas, tanto de espacio, como de lugar y temperatura.
- Cástralo. Uno de los principales motivos de la agresividad es que alcanzan la edad adulta y con ello su apetito sexual aumenta. Si castras a tu conejo es muy probable que el problema termine.
- Trátalo con cariño. Si la agresividad de tu conejo es fruto de malos tratos, solo existe una solución para remediarlo, cariño. Habla suavemente a tu nuevo conejito, acarícialo, trátalo con amor y verás cómo poco a poco te ganas su confianza.
- Dale su espacio. Ya sabemos que te gustaría tener en brazos a tu conejo todo el día, pero, como ya sabes, a los conejos no le gusta sentirse invadidos, por lo que lo mejor es que le des su espacio y que permitas que sea él quien se acerque a ti cuando esté preparado.
Agresividad entre conejos
Idealmente, es mejor presentar a dos conejos que aún no han llegado a la madurez sexual, pues la mayoría de los problemas de comportamiento relacionados con la agresividad aparecen justo después de la pubertad. Es importante recordar que todos los procesos de socialización de conejos se deben realizar paulatinamente, siempre sin forzar a los animales y sabiendo que llevan mucho tiempo.
La agresividad entre conejos nunca debe ser desestimada, mucho menos si aparece de repente. Si observamos que nuestro conejo es agresivo, debemos observar su comportamiento y la situación y analizar si les estamos ofreciendo los cuidados necesarios para su bienestar.
Cualquier cambio de comportamiento en nuestras mascotas puede ser síntoma de estrés o dolor. Si dos conejos que siempre se han llevado bien comienzan a atacarse es hora de visitar a tu veterinario de exóticos, ya que es el que mejor puede ayudarte a descubrir el problema.
También, debemos tener en cuenta la naturaleza de la especie. Por ejemplo, las conejas se vuelven agresivas cuando llega la hora de reproducirse.
Si no esterilizamos a los conejos que tenemos como mascotas, es más probable que aparezcan conductas agresivas y que, finalmente, debamos separar a los conejos de forma drástica. Lo mejor es que antes de adoptar o comprar a un conejo, te informes debidamente de su etología y necesidades físicas, de esta forma evitarás problemas futuros.